8 de marzo - Día Internacional de la Mujer

{ martes, 8 de marzo de 2011 }

Con el correr de los años fue modificándose el sentido con el que naciera El Día Internacional de la Mujer,  y que estuviera directamente ligado al protagonismo de éstas en distintas actividades, con el objetivo siempre de lograr la igualdad de derechos con el hombre.
Son muchas y variadas las fuentes que nos remiten a sus inicios; no han sido absolutamente comprobadas las circunstancias que le dieron origen. Desde aquellas obreras que en 1857, en Nueva York, en el ejercicio de una huelga perdieran sus vidas en un incendio que azotó a una fábrica textil, hasta las primeras mujeres -costureras industriales- que en 1908 se reunieran en Asamblea para defender el derecho a trabajar menos horas, se han suscitado tan fuertes como valederos motivos para que la mujer tuviera un espacio donde se homenajee su valor, su fuerza, su coraje, su tesón... su posibilidad de hacerse oír, hasta entonces privilegio del género masculino.
Sin importar demasiado desde qué lugar -si es este político, científico, cultura, laboral o doméstico- la Mujer ha ganado un espacio indiscutible. Y sin retorno.
Nada le habría sido más fácil, tal vez, que resignarse a quedarse en su casa, condenada a las tareas del hogar, limitando su rol al cuidado de los hijos y la atención a su esposo. Sin embargo se esmeró en adquirir un lugar que la ubicara, poco a poco, a la altura social y económica del hombre.
Fue la alemana Clara Zetkin quien en el año 1910 durante un Congreso Internacional de Mujeres Socialista propuso establecer el 8 de marzo como el Día Internacional de la Mujer,  en homenaje a “...aquellas que llevaron adelante las primeras acciones de mujeres trabajadoras organizadas contra la explotación capitalista”.
Se unieron a la propuesta Dinamarca primero, Europa después, la siguieron Rusia, Uruguay, Cuba, México, Chile, Venezuela, Inglaterra, Perú...
Recién en el año 1984 -con el advenimiento de la democracia- Argentina se unió a este festejo, cuando mujeres de distintas organizaciones sociales,   partidos políticos,  sindicatos y diferentes núcleos feministas se reunieron en manifestación en la Plaza del Congreso.
Se incorporaron términos como “feminicidio” y “generocidio” para hablar de situaciones del pasado, pero... no nos engañemos: muchas mujeres hoy, en el siglo XXI  viven inmersas en sociedades patriarcales, en comunidades adversas, en culturas retrógradas. La ignorancia, el hambre, la miseria y muchas veces las condiciones físicas en las que habitan son factores determinantes de la poca o nula posibilidad de romper el estrecho enrejado que las apresa. Otras tantas veces la mujer, por su condición genérica, es sometida a la ignominia... Las luchas entre los pueblos son un claro ejemplo de esto.
Sin embargo, y sin olvidar aquello, hay algo que nos afecta y nos incumbe en forma aún más directa, y por lo tanto podemos trabajar para modificarlo desde nuestro quehacer cotidiano como ciudadanos, con nuestros derechos, pero también con nuestras obligaciones. Y es las miles de adolescentes que, víctimas sociales, son protagonistas del maltrato infantil, la violencia familiar, el trabajo... o la violación. Y no es menos medida víctimas de conflictos familiares y sociales que las ha llevado a recurrir a las drogas, al alcohol y a la promiscuidad, en busca de quién sabe qué. Tal vez de un lugar en el mundo.
Por ellas y para ellas, hijas de hijas, madres o futuras madres, hermanas, amigas... es hoy desde este espacio, nuestro homenaje.

Olga Starzak