Los géneros literarios - Segunda parte

{ viernes, 3 de agosto de 2012 }




 


Los antiguos establecían una distinción fundamental entre POESIA -dividida a su vez en EPICA, LIRICA y DRAMATICA, y a la que pertenecían todas las obras cuyo fin esencial era la creación de belleza -, DIDACTICA - que agrupaba las que se proponían enseñar - y ORATORIA - a la que correspondían los discursos -. A estos géneros se añadieron más tarde la HISTORIA y la NOVELA, desgajada de la épica, y últimamente una modalidad de la didáctica: el ENSAYO. En la actualidad, hay quien considera también como género aparte al PERIODISMO.

Modernamente, ha habido algún filósofo que ha negado la validez de tal clasificación entre otras cosas por la dificultad de señalar dónde acaba un género y donde empieza otro es decir, si en una obra dada hay que tener los valores líricos o épicos, por ejemplo. De todos modos, aun que existan, en efecto, muchas interferencias entre los diversos géneros, la citada clasificación sigue utilizándose.



De una manera esquemática, los géneros pueden definirse como sigue:


La POESIA se propone esencialmente la creación de belleza, sin ningún propósito práctico. Puede ser épica, lírica y dramática.

La POESIA EPICA es la narración en verso de hechos histórico-legendarios. Los grandes poemas épicos reciben a veces el nombre de EPOPEYAS.

Posteriormente, la narración de hechos imaginarios utilizó la prosa, tomando la forma de NOVELA. Formas narrativas de menor extensión son el cuento y el apólogo - este último de intención moralizadora.


La POESIA LIRICA es la que expresa los sentimientos personales del autor acerca de temas íntimos, como el amor o la muerte, o las emociones que le despierta la contemplación del paisaje. Modalidades de la lírica son la ODA, poema generalmente de tono elevado, y la ELEGIA, donde el poeta expresa su dolor.


En la POESIA DRAMATICA se presenta una acción centrada en un conflicto. El asunto - representado por actores que encarnan los distintos personajes - se desarrolla en un escenario ante los ojos del espectador. La TRAGEDIA tiene un desenlace doloroso, y la COMEDIA suele ofrecer un final feliz. El DRAMA une elementos trágicos y cómicos.


En la OPERA los actores se expresan cantando, y en la ZARZUELA alternan el canto con la palabra hablada. Formas breves de la poesía dramática son el PASO, el ENTREMES y el SAINETE, por lo común de tipo cómico.


La ORATORIA abarca las diversas clases de discursos, con los que se intenta conmover o convencer por medio de la palabra hablada.


La HISTORIA es el relato de hechos sucedidos en la realidad y llevados a cabo por el hombres la BIOGRAFIA es el relato de la vida de un personaje y AUTOBIOGRAFIA el de la vida del propio autor.


A la DIDACTICA pertenecen todas las obras que tienen una finalidad docente; es decir, que tratan de enseñarnos algo. Los géneros poéticos, por el fin que se proponen, procuran ante todo la máxima perfección formal; en la didáctica, en cambio, es muy importante el contenido ideológico o la doctrina que se expone.  En relación con la didáctica tenemos en la actualidad un nuevo género: el ENSAYO o exposición breve de una teoría u opinión personal sobre cualquier tema.


Se consideran géneros poéticos mixtos la SATIRA, con la que el autor ataca costumbres, personajes, etc.; la EGLOGA, en la que suelen dialogar unos pastores idealizados; la EPISTOLA o carta, y la FABULA, narración generalmente en verso y con propósito didáctico.

Fuente: escritores.org


 

Los géneros literarios - Primera Parte

{ jueves, 12 de julio de 2012 }




Vamos a considerar la cuestión de los géneros literarios, es decir, los grandes apartados dentro de los cuales se clasifica la producción literaria.
Podemos definir un género como un conjunto de constantes retóricas y semióticas entendidas como "normas de cohesión", que se dan en un periodo histórico y que son comunes a un cierto número de textos literarios. Estas normas de cohesión son las que nos permiten identificar rasgos comunes entre los textos, ya sean de carácter temático o formal.
A lo largo del tiempo, la clasificación de los distintos géneros ha experimentado cambios y hoy existen diversas opciones. Sin embargo, se mantiene aún la tripartición de los llamados géneros clásicos o históricos, que son los que aquí vamos a tratar: poesía, narrativa y teatro. Desde la perspectiva de los estudios literarios modernos, esta clasificación se amplía para incluir en ella el ensayo, un género, sin embargo, que no contemplaremos aquí de manera específica ya que, como género de no ficción, no forma parte de los objetivos del taller.
A continuación, vamos a establecer una definición sintáctica de los tres géneros que sí nos interesan. A medida que avancemos en el curso del taller, vamos a detenernos un poco más en estas características globales para ver con más detalle cómo se articulan en la producción de textos concretos.

NARRATIVA
Conjunto de la producción escrita que engloba la novela, el relato, el cuento, el mito, la fábula, la novela corta, el poema épico, etc. El concepto abarca todas las obras en las que se describe un hecho. Debe incluir una o diversas secuencias y ha de contar como mínimo con un personaje caracterizado. Es necesario también que se desarrolle un proceso de transformación que modifique la situación inicial del personaje.

POESÍA
Una interpretación primaria y directa de lo poético viene dada por la etimología de la palabra "poesía": la poiesis para los griegos significaba "creación". El poeta era considerado el creador del lenguaje, con sus figuras y su ritmo, y del objeto del lenguaje, realizado en la arquitectura del poema. Actualmente el término "poesía" todavía es confuso y difícil de definir. Puede explicarse como el arte de evocar y sugerir sensaciones, impresiones, emociones o pensamientos mediante la estructuración de las palabras, los sonidos, el ritmo, la armonía, etc., especialmente a través de los versos.


TEATRO
Nombre que reciben los llamados géneros dramáticos; los géneros naturales o teóricos son originariamente la tragedia y la comedia, a los que posteriormente se suma el drama. El teatro es el género de la acción. El autor desaparece detrás de los personajes y detrás de los estados, procesos y acciones de éstos. Los textos dramáticos tienen como forma de comunicación la representación, por la cual actúan los personajes. También la lectura es una forma de representación, aunque no posibilita la comunicación teatral plena. En la representación sólo hay expresión de los personajes, todo lo dicen ellos, y no hay mediación de un narrador (a no ser que se le incluya como un personaje más). La fábula se construye a través del devenir de la acción de una escena a otra, a partir de los diálogos de los personajes.

  Fuente: escritores.org

Machado, Antonio (1875-1939) - Poeta Español

{ viernes, 29 de junio de 2012 }



Las ideas no deben ser de nadie.
A las palabras de amor les sienta bien un poquito de exageración.
En el corazón tenía la espina de una pasión. Logré arrancármela un día; ya no siento el corazón.
Dicen que el hombre no es hombre mientras no oye su nombre de labios de una mujer.
La zona más rica de nuestras almas, desde luego la más extensa, es aquella que suele estar vedada al conocimiento por nuestro amor propio.
Huid de escenarios, púlpitos, plataformas y pedestales. Nunca pierdas contacto con el suelo; porque solo así tendréis una idea aproximada de vuestra estatura.
Lo propio de nuestra época es vivir en plena contradicción sin darse de ello cuenta, o lo que es peor, ocultándolo hipócritamente.
La verdad es lo que es. Y sigue siendo verdad aunque se piense al revés.
Peor que ver la realidad negra, es no verla.
Despacito y buena letra, que el hacer las cosas bien, importa más que el hacerlas.
Si es bueno vivir, todavía es mejor soñar, y lo mejor de todo, despertar.
También es el filósofo, digámoslo de pasada, el hombre que no quisiera dar nunca en el blanco sobre el cual dispara y para ello lo pone más allá del alcance de toda escopeta.
Poned atención: un corazón solitario no es corazón.
Todo necio confunde valor y precio.
La primavera ha venido , nadie sabe cómo ha sido.
La muerte es algo que no debemos temer, porque mientras somos, la muerte no es y cuando la muerte es, nosotros no somos.
Benevolencia no quiere decir tolerancia de lo ruin o conformidad con lo inepto, sino voluntad de bien.
Los que están siempre de vuelta de todo son los que nunca han ido a ninguna parte.
En mi soledad he visto cosas muy claras que no son verdad.
La carencia de vicios añade muy poco a la virtud.
¿Dijiste media verdad? Dirán que mientes dos veces si dices la otra mitad.
Ayudadme ha comprender lo que os digo y os lo explicaré mejor.

Ana María Shua - Entrevista -

{ viernes, 8 de junio de 2012 }


Qué decir de Ana María Shua sin antes presentarla como un orgullo de la Literatura Argentina. Una escritora versátil, fecunda y multifacética, con una vastísima obra literaria, tanta que supera las 40 ediciones entre poesía, cuentos, novelas, microrelatos,  guiones teatrales y ensayos.

Nacida en Buenos Aires en el año 1951, Ana María obtuvo, a lo largo de su carrera -que se inicia editorialmente a los 16 años- numerosos y reconocidos premios y distinciones. Sus obras, que incluyen la literatura infanto-juvenil, ha sido publicada en Latinoamérica, España, Italia, Alemania, y también en los Estados Unidos.

En oportunidad de entrevistarla, por LU 20 Radio Chubut, en La Vuelta,  un programa de interés cultural que me dio la oportunidad de referirme a la Literatura y sus creadores, le pedí -en virtud de su dedicación al microrrelato como género, o cuentos breves, o mini ficción, que nos ampliara aquel concepto suyo que dice que el Microrrelato usa la palabra para decir lo que no hay palabras para decir.

Y me contestó:

Es un poco como la poesía y en el fondo como la literatura en general. ¿Por qué interesa la literatura de ficción, qué buscamos los escritores con la literatura de ficción? Queremos acercarnos al misterio, a eso que está por detrás de la palabras; las palabras de alguna manera nos engañan, las palabras nos hacen creer que vivimos en un cosmos, que vivimos en un universo que tiene sentido, que es lógico, que se adapta a la posibilidad de raciocinio humana. En realidad no es así, en realidad por detrás de eso sigue existiendo el caos y yo siento que cuando un escritor logra una obra de buena calidad literaria de alguna manera  se está acercando, está tocando ese caos. Y eso pasa especialmente en los géneros menos pegados a la realidad, como la poesía, como la minificción.

2 – Le pregunté si era difícil escribir breve y además realista, cuando este género en particular es tan propicio para el humor, la ficción, la parodia, y coincidió conmigo en que sí, que es un género muy proclive a lo fantástico. Por alguna razón buena parte de los autores de minificción, dijo,  tendemos hacia lo fantástico pero no es cierto que el género sea más propicio para lo fantástico que para el realismo. De hecho hay maravillosos mini cuentos realistas, y por ejemplo buena parte de lo que  hace  Eduardo Galeano, es muy realista, recordó.

También nos contó que  las letras y ella nacieron juntas de la panza de su mamá. Desde el vientre de mi madre vengo a este mundo a cantar, dijo citando al Martín Fierro. Comentó que desde que tiene recuerdo, siempre tuvo una relación muy particular con la palabra escrita. Desde la escuela primaria escribía mucha poesía, era la poetiza más famosa de toda la escuela. Y después de los 14, 15 años empezó a escribir las poesías que  terminaron siendo El sol y yo. Ganó un premio Fondo Nacional de las Artes, que consistía en un préstamo para editar, y con él ganó otro premio que fue La franja de honor de la Sade, un premio para ella muy importante.

En otro tramo de nuestra conversación, nos confió: Fui también una apasionada lectora. Bastante disfuncional como niña porque no tenía buena relación con otros chicos de mi edad. No sabía o no me interesaba mucho jugar  a los juegos que jugaban. Yo siempre estaba detrás de un libro en un rincón. Y eso me traía ciertos problemas sociales, por supuesto.

De chica leía la colección Robin Hood, que adoraba; y también hubo  un libro que encontré cuando era muy jovencita, cuando tenía diez años o algo así,  en la época que uno todavía no mira quiénes son los autores porque le parece que los cuentos nacen de los árboles, crecen de la tierra,  y fue la antología del cuento extraño de Rodolfo Walsh. Que tiene una colección maravillosa de cuentos fantásticos de distintos autores y de distintas épocas. Yo lo descubrí  en la biblioteca de la casa de una tía,  me pegué a ese libro y lo leí y releí muchas veces; no podía dormir de noche porque algunos cuentos eran muy terroríficos. Me producía un placer muy enorme que por supuesto fue inolvidable. Y fue una gran introducción al cuento fantástico.

3 – Sabemos cuán difícil es incorporar el cuento en general al mundo editorial, entonces quise saber si Ana María Shua cree que ha habido, al respecto, un avance en Argentina o si las empresas editoras siguen teniendo la misma resistencia de siempre para con los cuentos, y la literatura de ficción en general.

Y fíjense lo que me dijo: no hay que hablar de las empresas editoriales porque no son organizaciones de bien público, son empresas capitalistas que tienen que ganar dinero para sobrevivir, tanto las chiquitas como las prestigiosas. La poesía vende poco. La gente no tiene ganas de leer poesía, hay excepciones, por supuesto, como Diana Bellessi,  y seguro que ella también tuvo que pagarse las ediciones de sus primeros libros. 

En cuanto a su relación con el cine, nos dijo:

Fui guionista de la versión de Los amores de Laurita que filmó Antonio Ottone y también hice el guión de Donde estás amor de mi vida que no te puedo encontrar, una película de Jusid;  es duro para alguien que ha sido novelista y hacedor de su propia ficción… tener que entregar la batuta porque en una película el que manda es el director, entonces el guionista tiene como la mitad de los recursos o la cuarta parte. Lo que puede hacer el guionista es plantear el esqueleto de la obra pero  la carne y la sangre se la va a poner el director.

Tengo la sensación de que el guionista entra al ring con las manos atadas a la espalda y lo único que puede hacer es esquivar y dar cabezazos. Por otro lado es fascinante la relación con el público para alguien que escribe literatura y no puede saber lo que le pasa al lector cuando lee, es fascinante. Con Dónde estás amor de mi vida… yo  me sentaba en el cine y me quedaba en todas las funciones. Quería ver si el público se reía de mis chistes, si sacaba el papelito en la parte emocional…

 

4 – Me interesó en particular conocer qué emoción, o en todo caso qué opinión le merece a una escritora de su talento, tan reconocida… la temerosa  página en blanco de todo escritor.

Y nos dijo que la página en blanco es aterradora. Y recordó a Hemingway cuando decía que nunca hay que dejar una página en blanco, que nunca hay que levantarse sin tener una página empezada; observó que la página en blanco es una manera de decir que a uno no se le ocurre nada, y que eso pasa mucho. Nos confió: no sé que le pasará a otros escritores pero a mí me pasa muchas veces y durante mucho tiempo.

         Al concluir aquella cálida entrevista quise homenajearla leyéndole al público uno de sus microrrelatos, Teóloga, de su obra Casa de Geishas, y ahora deseo hacerlo aquí, con ustedes. Dice:

En el siglo Vll después de Cristo, un grupo de teólogos bávaros discute sobre el sexo de los ángeles. Obviamente, no se admite que las mujeres (por entonces ni siquiera era seguro que tuvieran alma) sean capaces de discutir materias teologales. Sin embargo uno de ellos es una mujer hábilmente disfrazada. Afirma con mucha energía que los ángeles sólo pueden pertenecer al sexo masculino. Sabe, pero no lo dice, que entre ellos habrá mujeres disfrazadas.

Olga Starzak

Análisis morfológico, análisis sintáctico y análisis sintagmático

{ domingo, 22 de abril de 2012 }


El análisis morfológico se centra en el estudio de la forma de cada palabra para determinar qué clase de palabra es. Así, cuando se dice que hermano es una palabra que admite variación de género y número y pertenece a la clase de los sustantivos, se está realizando un análisis morfológico.
El análisis sintáctico se centra en el estudio de la función que desempeñan las palabras y los distintos grupos de palabras que componen la oración. Así, por ejemplo, cuando se afirma que en la oración Mi hermano llegará pronto el grupo Mi hermano desempeña en la oración la función de sujeto, se está realizando un análisis sintáctico.
El análisis sintagmático consiste en determinar el papel que las palabras desempeñan dentro de cada sintagma: su núcleo y la función de las palabras que lo rodean (los determinantes, modificadores y complementos).

Análisis morfológico: procedimiento

Para realizar un análisis morfológico procedemos así:
  1. Se aíslan las distintas palabras de cada oración.
  2. Se determina a qué clase pertenece cada palabra: sustantivo, adjetivo, pronombre, verbo, adverbio, preposición, etc.
  3. Si se trata de una palabra variable, se analizan sus accidentes gramaticales: el género, el número, la persona, el tiempo, el modo, etc.

Análisis sintagmático

Un sintagma es un grupo de palabras que desempeña en el enunciado una función determinada (sujeto, predicado, complemento directo, etc.).
Enunciadosno oracionales
Vocaciones / Interjecciones
Complemento oracional o modificador de la oración
   Complementos de toda la oración
Constituyentes inmediatos de la oración
   Sujeto / Predicado
Constituyentes inmediatos de otros sintagmas
   Complementos del verbo / Complementos del nombre / Complementos del adjetivo / Complementos del adverbio
Los sintagmas se organizan alrededor de una palabra que funciona como núcleo.
Según la palabra que funciona como núcleo, se pueden establecer las siguientes clases de sintagmas: nominales, verbales, adjetivales y adverbiales.
Sintagmas nominales
núcleo = sustantivo
 el castillo medieval
Sintagmas verbales
núcleo = verbo
 no grites
Sintagmas adjetivales
núcleo = adjetivo
 más estudioso
Sintagmas adverbiales
núcleo = adverbio
 muy lejos
Cuando el sintagma nominal aparece precedido de una preposición se denomina sintagma preposicional.
En torno al núcleo pueden aparecer otras palabras o grupos de palabras (sintagmas) que realizan las funciones de determinante, de modificador o de complemento.
La función de determinante consiste en presentar al sustantivo al que preceden. Las palabras que específicamente se comportan como determinantes son los artículos. También pueden realizar esta función los adjetivos determinativos (posesivos, demostrativos, numerales, indefinidos, interrogativos, exclamativos y relativos).
La función de modificador consiste en limitar o matizar el significado de una palabra. Las palabras que específicamente se comportan como modificadores son los adverbios, que pueden modificar a un adjetivo, a un verbo o a otro adverbio.
La función de complemento consiste en completar o precisar el significado de una palabra o grupo de palabras. Algunos complementos afectan a toda la oración, pero la mayoría de los complementos se refieren a un núcleo verbal, no verbal o a un sustantivo y a un verbo.
De Kalipedia

Doris Lessing - Pensamientos

{ sábado, 7 de abril de 2012 }


Piensa de manera incorrecta, si te complace, pero en cualquier caso, piensa por ti mismo.
El talento es algo bastante corriente. No escasea la inteligencia, sino la constancia.
En la universidad no te dicen que la mayor parte del derecho es aprender a tolerar a los tontos.
Es terrible destruir la imagen de sí mismo de una persona en aras de la verdad o alguna otra abstracción.
Algunas personas obtienen fama otras la merecen.
Pequeñas cuestiones entretienen pequeñas mentes.
El aprendizaje es lo siguiente: De repente entiendes algo que has comprendido toda tu vida pero de manera diferente.
Pedir un préstamo no es mucho mejor que mendigar, del mismo modo que prestar dinero con intereses no es mucho mejor que robar.
No confíes en un amigo sin defectos; ama a una mujer, no a un ángel.
El gran secreto que comparten todos los viejos es que casi no cambias en 70 u 80 años. Tu cuerpo cambia, si, pero tú no cambias en absoluto.

El sustantivo - Género y Número

{ miércoles, 7 de marzo de 2012 }

En cuanto a su forma, los sustantivos se componen de una raíz o lexema y, por lo general, de unas desinencias o morfemas flexivos de género y número.

El género de los sustantivos

  El género es un signo gramatical que lleva en español todo sustantivo. Por medio de ese signo se marca la relación que hay entre el sustantivo, sus determinantes y los complementos adjetivos.
Según sea su género, los sustantivos pueden ser masculinos o femeninos.
  • Son sustantivos masculinos los que pueden combinarse con las formas masculinas de los determinantes y adjetivos: lugar (un lugar inhóspito).
  • Son sustantivos femeninos los que pueden combinarse con las formas femeninas de los determinantes y adjetivos: casa (una casa fastuosa).
Oposición masculino/femenino
Los sustantivos suelen tener un solo género: o son masculinos (lugar) o son femeninos (casa). Hay, no obstante, sustantivos que admiten variación de género (hermano, hermana) y, en consecuencia, pueden estar en masculino o en femenino.
Cuando un mismo sustantivo tiene formas de masculino y de femenino, la distinción de género se puede marcar mediante el cambio de terminación: hermano-hermana, señor-señora, actor-actriz.
Sustantivos de forma única
Algunos sustantivos que tienen los dos géneros no los distinguen por medio de desinencias. El género del sustantivo se deduce indirectamente, a través de la concordancia con adjetivos y determinantes.
  • Sustantivos de género ambiguo: son nombres de cosas y pueden ser masculinos o femeninos sin que cambie su significado. Pueden llevar indistintamente artículos y adjetivos masculinos o femeninos: el profundo mar/la vasta mar; el margen derecho/la margen izquierda.
  • Sustantivos de género común: son nombres de personas cuya variación de género provoca un cambio de significado, pues designan individuos de distinto sexo: el pianista húngaro/la pianista húngara; ese joven moreno/esa joven morena.
Otros sustantivos de forma única son los sustantivos de género epiceno. Estos sustantivos, a pesar de designar seres vivos, tienen un solo género. Algunos son masculinos, como mosquito o jilguero, y otros femeninos, como jirafa o liebre. Si se quiere especificar el sexo del ser que designa, hay que recurrir a adjetivos: tiburón macho/tiburón hembra.
Significado del género
En sustantivos que nombran a seres vivos la distinción de género suele responder a una diferenciación de carácter sexual: el masculino designa a los machos y el femenino a las hembras: niño/ niña, león / leona.
En algunos sustantivos que nombran cosas, la distinción de género se corresponde con una diferencia en el tamaño o la extensión de los objetos designados: cesto/cesta, saco/saca.
No obstante, por lo común el género es solo una marca gramatical que lleva todo sustantivo con independencia de su significado.

El número de los sustantivos

 
En general, los sustantivos pueden variar de número, aunque algunos tienen una sola forma: el singular o el plural.
El número es otra marca gramatical que tienen los sustantivos. Según su número, los sustantivos pueden estar en singular o en plural.
  • Los sustantivos en singular nombran a un solo ser u objeto individual o colectivo. Estos sustantivos no llevan ninguna marca que indique su número: vida, condición.
  • Los sustantivos en plural nombran a varios seres u objetos de una misma clase. Estos sustantivos llevan generalmente como marca las terminaciones -s y -es: vidas, condiciones.
Formación del plural
En general, el plural se forma añadiendo -s a los sustantivos que en singular terminan en vocal (vida, vidas) y -es a los sustantivos que en singular terminan en consonante (condición, condiciones).
Hay, sin embargo, algunos casos especiales:
  • Los sustantivos de acentuación llana o esdrújula que en singular terminan en s o en x permanecen invariables: el miércoles / los miércoles, el tórax / los tórax.
  • Algunos sustantivos que en singular terminan en y añaden -s y mantienen el sonido vocal de la y. Otros, en cambio, añaden -es y consonantizan el sonido vocal de la y: jersey / jerséis, rey / reyes.
  • Algunos sustantivos que en singular terminan en i o en u admiten las dos terminaciones, aunque en general tiende a imponerse el plural en s: marroquís, marroquíes; bantús, bantúes.
  • También se vacila en algunos monosílabos acabados en vocal, aunque en este caso se prefiere añadir la terminación -es: la i / las íes, el no / los noes.
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  • De Kalipedia